Terapia prenatal

Cuando una mujer está embarazada, todo aquello que la afecta a ella, afecta igualmente a su bebé, pero con la diferencia de que el mundo de su bebé es un mundo subjetivo, en el que no hay comprensión, no se puede dar a sí mismo explicaciones de lo que está sintiendo, de lo que está ocurriendo, únicamente recibe impactos emocionales que le pueden dañar. Así durante esta terapia las madres aprenden cómo proteger a su bebé de las inevitables tensiones diarias y también de las tensiones de fondo que pueda tener la madre, tensiones que son permanentes y conforman el universo en el que el bebé recibe la primera impresión de lo que es el mundo. Así, sí nosotras estamos, por ejemplo cargadas de miedos, el mensaje que recibe el bebé es que el mundo es un lugar peligroso y así con ese mensaje nacerá, con las consecuencias que en su vivir diario esto puede tener.

La madre aprende a disolver tensiones, comprende el mundo subjetivo de su bebé, que le puede dañar y cómo evitarlo.

La neurociencia apoya la idea de que una experiencias gratificante de tu hijo durante la gestación, lo llevará a ser un bebé sano, feliz e inteligente, y por el contrario las experiencias dolorosas le pueden llevar a enfermar.