A lo largo de mi desarrollo profesional, he encontrado muy útil trabajar con grupos que tienen problemas comunes o similares. Adolescentes con problemas de autoestima, padres con problemas o inseguridad en la educación de sus hijos, personas con problemas de soledad, personas que sufren el impacto de enfermedades crónicas o graves,etc…
Cualquier problema puede ser tratado en grupo si las personas lo desean, obteniendo las ventajas que el grupo proporciona.
– se crea un espacio seguro donde expresarnos y compartir, donde no nos sentimos solos con nuestros problemas, ya que encontramos a otras personas con las mismas o similares dificultades, con las que compartimos experiencias y vivencias comunes.
– cada persona se siente apoyada y fortalecida por el grupo
– El grupo nos brinda la oportunidad de observar y aprender de las respuestas de los demás, nos permite aprender nuevos recursos.
– Nos sorprende gratamente experimentar nuestro apoyo y nuestra ayuda a los otros.
– Nos da fuerza y compromiso para avanzar.
– Menor coste económico.